Fuente: Web oficial de la Unión Europea.
La Unión de la Seguridad Europea quiere:
garantizar que la política de seguridad de la UE refleje el cambiante panorama de amenazas crear una resiliencia sostenible a largo plazo involucrar a las instituciones y agencias de la UE, los gobiernos, el sector privado y los particulares en un planteamiento para toda la sociedad reunir las distintas políticas que afectan directamente a la seguridad.
Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad
La Comisión Europea ha elaborado una nueva Estrategia de la UE para una Unión de la Seguridad a fin de proteger a todos en la UE y fomentar nuestro modo de vida europeo. La estrategia abarca el período 2020-2025 y se centra en una serie de áreas prioritarias en las que la UE puede ayudar a los Estados miembros a mejorar la seguridad de cuantas personas viven en Europa respetando al mismo tiempo nuestros valores y principios europeos.
Los cuatro pilares de la estrategia
La estrategia establece las herramientas y medidas que deben desarrollarse en los próximos cinco años para garantizar la seguridad en nuestro entorno físico y digital. Consta de cuatro prioridades estratégicas de actuación europea y en gran medida se basará en la labor de las agencias de la UE.
Un entorno de seguridad que resista el paso del tiempo
A medida que nuestra economía y nuestra sociedad migran cada vez más al ámbito digital, la ciberseguridad pasa a ser una cuestión de importancia estratégica. Las perturbaciones registradas en una infraestructura crítica pueden repercutir inmediatamente en las actividades de otras. Los hogares, los bancos, los servicios financieros y las empresas pueden verse gravemente afectados por los ciberataques.
El aumento del uso de las tecnologías durante la pandemia de COVID-19 trajo consigo un fuerte aumento de los ataques malintencionados, que intentaron sacar partido a la transición al trabajo digital en los hogares. Como consecuencia de ello, los servicios sanitarios esenciales se vieron perturbados en el momento de mayor presión. La UE debe asegurarse de que sus capacidades sigan el ritmo de la realidad.
Como demuestran los recientes atentados terroristas, los espacios públicos (como las plataformas de transporte y los lugares de culto) son especialmente vulnerables debido a su carácter abierto y accesible. Esto requiere tanto una mayor protección física de dichos lugares como unos sistemas de detección adecuados, sin socavar las libertades de los ciudadanos.
Lucha contra amenazas en constante evolución
El panorama de la seguridad está en evolución constante y se caracteriza por amenazas cambiantes. La globalización, la libre circulación y la transformación digital siguen aportando prosperidad, facilitando nuestras vidas e impulsando la innovación y el crecimiento. Pero estos beneficios llevan aparejados riesgos y costes inherentes, por ejemplo:
- un aumento de los programas maliciosos y del robo de datos
- la infiltración de medicamentos falsos y adulterados en la cadena de suministro legal de productos farmacéuticos
- el crecimiento exponencial del material pornográfico infantil online.
El auge del internet de las cosas y el recurso creciente a la inteligencia artificial aportarán, además de nuevos beneficios, una serie de riesgos nuevos.
Es necesario adoptar medidas concretas para hacer frente a las amenazas para los ciudadanos, como el terrorismo, el extremismo o los abusos sexuales de menores, en un marco que garantice el respeto de nuestros derechos fundamentales. Una prioridad clave a este respecto es prevenir y combatir la propagación de contenidos ilícitos online.
Proteger a los europeos frente al terrorismo y la delincuencia organizada
La radicalización puede polarizar y desestabilizar la cohesión social. La UE y sus Estados miembros deben seguir negando a los terroristas los medios para actuar, limitando el acceso a:
- armas de fuego
- explosivos
- material químico, biológico, radiológico y nuclear
- financiación
Se necesitan medidas para apoyar a los Estados miembros en la lucha contra la radicalización, con la aplicación de la nueva Agenda de Lucha contra el Terrorismo de la UE y las actividades de la Red para la Sensibilización frente a la Radicalización.
Se calcula que la pérdida económica debida a la delincuencia organizada y a la corrupción representa entre 218.000 y 282.000 millones de euros al año. La delincuencia organizada opera cada vez más a través de las fronteras, incluso desde la vecindad inmediata de la UE. Deben proseguirse y reforzarse las medidas adoptadas a escala de la UE para apoyar a los Estados miembros en la lucha contra la delincuencia organizada. Esto incluye el trabajo realizado por Europol y Eurojust a través de una estrecha cooperación con los Estados miembros.
Son de especial importancia las luchas contra:
- drogas
- tráfico ilícito de armas de fuego
- trata de seres humanos
- delitos contra el medio ambiente
- tráfico de bienes culturales
- delitos económicos y financieros
- Un ecosistema de seguridad europeo sólido
La cooperación y el intercambio de información eficientes y oportunos entre las autoridades policiales y judiciales son cruciales en la lucha contra la delincuencia y el terrorismo. Unas fronteras exteriores sólidas son también esenciales para proteger nuestra Unión frente a aquellos que quieren hacernos daño. Asimismo, necesitamos invertir en investigación e innovación en materia de seguridad para poder crear nuevas herramientas a fin de ayudar a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a otros agentes de la seguridad. La financiación de la UE puede actuar como un estímulo importante. Los socios privados y la industria también tienen un papel que desempeñar.
Por último, aunque no por ello menos importante, la sensibilización con respecto a las cuestiones de seguridad y la adquisición de las capacidades necesarias para hacer frente a las amenazas potenciales son fundamentales para construir una sociedad más resiliente y mejorar la preparación de empresas, administraciones y ciudadanos.
Contexto
El concepto de Unión de la Seguridad se introdujo por primera vez en la Comunicación de la Comisión Europea de 2016 para allanar el camino hacia una Unión de la Seguridad genuina y efectiva.
Este concepto se basaba en la Agenda Europea de Seguridad de 2015. Se proponía un nuevo enfoque basado en la responsabilidad compartida entre la Unión Europea y los países de la UE. Para liderar el proceso, en septiembre de 2016 se creó una cartera específica de Comisario de la Unión de la Seguridad, dotada con un grupo de trabajo que aprovechaba la experiencia de toda la Comisión Europea. En 2019, esta cartera se confió al Vicepresidente responsable de Promoción de Nuestro Modo de Vida Europeo.